¡Bienvenidos a Xochimilco, un verdadero paraíso natural y cultural!

Xochimilco es un lugar especial y esencialmente mexicano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su nombre significa “Campo de flores” en náhuatl, y una vez que llegues a este hermoso rincón, entenderás por qué. Aquí, serás testigo de la antigua práctica agrícola de las chinampas, islas flotantes creadas por los aztecas hace siglos. Estas chinampas son un prodigio de ingeniería que aún hoy se utilizan para cultivar flores, hortalizas y plantas ornamentales.

La experiencia en Xochimilco comienza cuando subes a bordo de una trajinera, una colorida embarcación típica de la zona. Decoradas con vivos colores y flores, las trajineras evocan la tradición ancestral de los antiguos canales comerciales que recorrían la región. A medida que navegas por los canales serpenteantes, te rodearás de un estallido de colores y sonidos, ya que músicos y vendedores ambulantes ofrecen sus servicios a lo largo del recorrido. La música y el canto de los mariachis, así como las exquisitas delicias gastronómicas, como los antojitos mexicanos y las bebidas tradicionales, crean una atmósfera festiva y alegre.

Mientras avanzas en tu trayecto, verás las pintorescas chinampas llenas de flores, así como pequeñas embarcaciones con vendedores que ofrecen artesanías y recuerdos. Durante el paseo, tendrás la oportunidad de detenerte en los embarcaderos donde podrás disfrutar de mercados flotantes, donde los productos frescos y artesanías se intercambian entre los lugareños y los turistas.

Además de su belleza natural, Xochimilco también es un lugar rico en tradiciones y festivales mexicanos. Si tienes la oportunidad de visitar durante alguna festividad, podrás ser parte de eventos culturales y folclóricos que celebran la música, la danza y las creencias ancestrales de México.