¡Bienvenidos a la Plaza Garibaldi, un lugar con una historia rica y llena de tradición! Esta plaza, que en tiempos prehispánicos fue un barrio dedicado a la alfarería, ha sido testigo de numerosos cambios a lo largo de los siglos.

Durante el virreinato, se la conocía como Plazuela del Jardín, pero su verdadera transformación comenzó cuando parte del antiguo mercado del Baratillo se estableció en este lugar. De ahí proviene su nombre actual, Baratillo, que hace referencia a la sección del tianguis que solía instalarse en la Plaza Mayor, también conocida como Zócalo, desde el siglo XVI.

A partir de los años veinte, la Plaza Garibaldi comenzó a atraer a mariachis y cantinas, convirtiéndose en el epicentro de la música y la cultura del mariachi en la Ciudad de México. Diez años después, el presidente Abelardo L. Rodríguez declaró la charrería como recreo nacional, lo que reforzó aún más la presencia de esta tradición mexicana en la plaza.

Recientemente, la plaza ha experimentado una remodelación significativa que ha dado lugar a una nueva etapa en su larga historia. En esta renovación destaca el Museo del Tequila y el Mezcal, un espacio dedicado a la promoción y difusión de dos de las bebidas más emblemáticas de México. Aquí los visitantes pueden aprender sobre la elaboración del tequila y el mezcal, y apreciar una impresionante colección de más de 300 tequilas de diferentes regiones del país.

Además, en la Plaza Garibaldi se encuentra una escuela para mariachis, donde los interesados pueden aprender a tocar los instrumentos tradicionales de esta emblemática manifestación musical. Aquí se forman nuevos talentos que continuarán con la tradición del mariachi y llevarán su música a todos los rincones del mundo.